Aceite, huevos, tomate frito, y de pronto ¡OFERTA, GALÓN 1KG ESPARRAGOS MUY GRUESOS, 3,99! ¡MIOS; MIOS; hay que pillarlos! Pero, ayyyyyy, están en la estantería más alta y yo, como ya he dicho en alguna ocasión, soy más bien “Prêt-à-porter”. Cachis, ¿por qué no me habré traído los tacones? Aunque los tacones vienen a ser como ir de puntillas, veamos si de puntillas…………pues no, tampoco llego. ¿Y subiéndome en la estantería de abajo?, ufffff, me da un pelín de miedo y además, con solo una mano no agarro el galón. ¿Y saltando? No, lo mismo agarro uno y arrastro toda la caja y la lio. No habrá un alma caritativa que me vea y me los coja, porque es que a mí me da muchíiisima vergüenza pedir a alguien que me los alcance. Una mirada por los alrededores y nadie, hace un momento estaba esto lleno y ahora nadie. No, si al final me tendré que comprar un bolso más grande, con lo poco que me gusta llevar bolso, y meter un taburete plegable, o mejor, un equipo de escalada, que ocupa menos. Aunque, quizás con unos zapatos de plataforma, de muuuuuuuucha plataforma, como las de las Drag Queen, sí, yo creo que con eso ya llegaría a cualquier estantería, con unos 10 ó 15 centímetros ……..claro que, si en lugar de distribuir las mercancías horizontalmente lo hicieran verticalmente no tendría ningún problema para alcanzarlas.
Mientras tanto, ya saben, todos aquellos que sean de escasa estatura, háganse con unos plataformones como accesorio imprescindible para hacer las compras.
Publicado originariamente el 31 de octubre de 2010 en el blog Ezpala y sus cosas de La Comunidad